viernes, 27 de marzo de 2015

Construyendo tu mundo

Si  se te ocurriera escribir una historia sobre el desierto, obviamente todo el escenario que construyas deberá ser coherente con un desierto. No debes caer en incongruencias temporales y espaciales.

Ejemplo coherente: El hombre caminaba bajo el ardiente sol del desierto. Sus labios, partidos y resecos, le urgían unas gotas de agua. Sin embargo, aquella alfombra color ocre parecía no tener fin y, peor aún, no contar con ningún riachuelo ni vida vegetal. El hombre continuó su camino, mientras el sol se escondía detrás de las polvorosas dunas. Muy pronto, un manto negrísimo cubrió la escena, llamando a la fauna nocturna a buscar el sustento. Fue entonces cuando el viajero se dio cuenta de que estaba perdido.*

Ejemplo incoherente: El hombre caminaba bajo el ardiente sol del desierto. Sus labios, jóvenes y carnosos, le urgían unas gotas de agua. Sin embargo, aquella alfombra color azul parecía no tener fin y, peor aún, no contar con ninguna estación de tren. El hombre continuó su camino, mientras el sol se escondía detrás de las húmedas dunas. Muy pronto, un manto de nubes blancas cubrió la escena, llamando a la fauna nocturna a buscar el sustento. Fue entonces cuando el viajero se dio cuenta que comenzaba a llover.*

Son claras las incongruencias narrativas en el segundo ejemplo. Si nuestro protagonista anda por el desierto, no puede tener los labios hidratados, ni mucho menos ver la arena de color azul, o las dunas mojadas. Debes darle a tu relato la máxima veracidad en cuanto al mundo que creas, no importa que sea un desierto, el espacio exterior, un mundo futuro, tu casa o un restaurante de los años 60. 

En cualquier caso, es muy importante hacerte el hábito de la investigación (páginas web serias, libros, periódicos, entrevistas...)
para que tu relato cuente con un ambiente sólido. Aún cuando escribas una historia de ciencia ficción (ya iremos desmenuzando los diferentes géneros literarios más adelante), en la cual todo es posible, trata de dar al escenario que construyas la misma coherencia.

En este punto, vale la pena un último ejemplo: 

Aquél planeta, agreste y deshidratado, era el último de la galaxia. El capitán de la nave decidió aterrizar, ya que los motores comenzaban a emitir ruidos extraños. Apagó los controles y se quedó un minuto observando el fondo negro e infinito que era cruzado por asteroides y cometas. Se preguntó si las estrellas que adornaban la negrura, se apagarían algún día, tal y como sus esperanzas de volver a casa.*

Como ves, no importa el escenario que elijas. Siempre podrás construir un relato creíble. La imaginación no tiene límites, pero debes dirigirla con responsabilidad. ¡Suerte!

*La autoría de los ejemplos literarios utilizados en este artículo son de la editora del blog. Prohibido su copia o reproducción. 

jueves, 26 de marzo de 2015

Protagonista: ¿bueno o malo?

El protagonista es el personaje focal hacia donde se dirige nuestra atención, al menos, en un principio de la historia. Puede suceder que el personaje vaya decayendo y deje un sitio más importante a su antagonista o, en ocasiones, a un personaje terciario que acaba teniendo el control del relato. Pero aunque esto suceda, el protagonista nunca desaparece del todo. 

◘ Ejemplo: Daniel es un joven repartidor de periódico en un suburbio de clase acomodada. Él vive en una zona marginada con su madre, por lo que se maravilla de la forma de vida de los ricos. Una mañana, al dejar el periódico en el portal de una mansión, sin querer escucha gritos y lamentos que le indican un asesinato al otro lado de la puerta. Con un grado de inocencia, nuestro protagonista tiene miedo y huye a casa pero, al pasar de las horas, la curiosidad lo llena y se dedica a espiar los movimientos del dueño de la mansión, para tratar de saber qué ocurrió. Carlos, un hombre de negocios, déspota y rudo, ha asesinado a su novia por serle infiel. Cuando se da cuenta que Daniel le sigue a todas partes, lo encara y amenaza de muerte. A partir de allí, Carlos toma el mando de la historia al acorralar al primer protagonista en una serie de chantajes para que no lo delate a la policía. La sorpresa es que, una noche en que el empresario va al barrio del chico para exigirle que no vaya más por el suburbio, el hombre se enamora perdidamente de la madre del chico. Su personaje cambia radicalmente, ayuda a los desafortunados mejorando su hogar y enviando a Daniel a un famoso colegio. El primer protagonista queda "fuera" del relato por un tiempo hasta que se gradúa como abogado y vuelve a su barrio. La madre se ha casado con Carlos y han ido a vivir a la mansión. Al revivir el antiguo asesinato, Daniel decide llevar a Carlos a los tribunales. El hombre va la cárcel y madre e hijo van a vivir a otra ciudad. ◘

En el relato vemos cómo el protagonista "va y viene" de la historia, cediendo en tramos la atención a su antagonista, quien luego lo ayuda y se convierte en protagonista, para luego ser ajusticiado por su crimen. Lo que es importante, es que la historia nunca se olvide de su protagonista, ya sea para engrandecerlo, hacerlo decaer, o el final que se haya decidido para él, pero jamás olvidarlo. Debe tener un principio y un fin. De si debes escoger un perfil bueno o malo, considero que no se puede ser tan categórico. En la vida misma, nadie es tan bueno o tan malo. Debes hallar un equilibrio lógico para que el personaje sea creíble. Debe tener altibajos, matices, tal y como lo sería una persona en la vida real. Ponle pruebas a superar, retos. Es tu relato, y sólo tú sabrás qué destino tendrá el personaje.

Espero que te haya servido este artículo, y ya estés pensando en algún protagonista para tu primer relato. :)

Nota: La autoría de todos los ejemplos utilizados en los artículos pertenece a la editora del blog. 

domingo, 22 de marzo de 2015

¿Por dónde empiezo?


Es la primera pregunta que se tiene cuando una historia ronda en la mente. El o los personajes están allí, cobrando vida poco a poco, tejiendo un telar de circunstancias, pero no servirá de nada si no se vuelven tangibles al contacto con el papel. Es decir, hay que "sacar" el relato de tu cabeza y transformarlo en oraciones armónicamente colocadas, para que la gente pueda leerlo.
No te preocupes si al principio tienes tantas cosas que decir que no les halles una línea. Lo importante es que procures tener bien plantados los siguientes elementos para tu primer relato:

  • Un personaje principal: Es el que llevará el hilo de la historia, quien tomará las decisiones importantes y generará un final. Ejemplo: Laura es una enfermera que todos los días toma el mismo tren a la misma hora.
  • Uno o dos personajes secundarios: Ayudarán o entorpecerán la trama, creando soluciones o conflictos.  Ejemplo: (1) Ricardo es un ejecutivo enfermo del corazón que estaciona su coche en la calle y toma el tren. (2) Luis es un delincuente.
  • Un nudo: Es el conflicto que detona la historia. El punto en que los personajes convergen. Dependiendo de la complejidad del relato, puede haber varios nudos que resolver antes de llegar al final. Ejemplo: Luis roba el portafolio de Ricardo, quien cae desmayado en el tren por la impresión. Laura da los primeros auxilios a Ricardo, salvándole la vida. Se enamoran.
  • Si añadimos otro nudo a la misma historia, podría ser: Luis es interceptado por la policía al correr con el maletín, recibiendo un disparo en la pierna. Es trasladado al área de urgencias donde trabaja Laura. Ella es la única que puede delatarlo, sin embargo, él pudo abrir el maletín durante el trayecto, hallando un sobre con dinero, el cual escondió en un basurero. Luis chantajea  a Laura para que no declare como testigo del robo y así él le devolverá el dinero.
  • Final: Es la conclusión de la historia. Puede ser trágico, inesperado, amable, predecible, etc. dependiendo del tono que se aplique al relato. Ejemplo: (1) Laura accede al chantaje para recuperar el dinero. Luis sale libre, pero la traiciona y roba de nuevo el dinero. Laura lo sigue e intenta recuperar el dinero, pensando en que Ricardo lo necesita. Pelean. Laura cae al piso, se golpea la cabeza y muere. (2) Laura no cae en el chantaje y decide ir a buscar el dinero por ella misma. En el maletín hay una nota firmada por Ricardo que dice "Toma tu parte y me llevas la mía a donde te dije. Gracias, mi padre jamás me habría dado ese dinero". (3) Luis se arrepiente de sus faltas. Decide devolver el dinero. Ricardo lo recompensa. Laura y Ricardo se casan. 
Un nudo siempre podrá tener muchos finales, tantos como se te ocurran. Lo importante es mantener el tono de narración. Es decir, si es un relato de suspenso, tendrá que captar la atención del espectador al máximo. Si es un drama de amor, mantendrá la emoción del idilio. Si es una comedia, el ritmo de ideas graciosas no podrá decaer. Toma en cuenta que un final cargado de sorpresas siempre será mejor que uno simple.

Poco a poco iremos analizando todos los elementos para crear una historia. 

Por lo pronto, con este artículo, ya tienes el primer tip para tu trama. Como ejercicio, te propongo que hagas un esquema con los puntos descritos en un microrelato que no supere las 100 palabras. Si gustas, puedes añadirlo a tu comentario. ¡Suerte! ☺